El Protocolo familiar es un instrumento jurídico mediante el que pretende la concreción y regulación los diferentes intereses que confluyen entre la familia, la propiedad de la empresa familiar y la gestión de la empresa familiar.
La sucesión de la empresa familiar debe tener en cuenta aspectos económicos, organizativos, emocionales, resultando necesaria la elaboración de un documento de prevención como es el Protocolo Familiar.
El Protocolo Familiar puede tener diverso alcance jurídico, en función del valor que la propia empresa familiar quiera darle, valor declarativo, con efectos obligacionales exclusivamente inter-partes, o bien en el caso de dar al Protocolo Familiar publicidad registral en el Registro Mercantil, efectos frente a terceros.
En el Protocolo de la Familia se recogen Pactos de la Familia relacionados con:
En el Protocolo Empresarial se tienen en cuenta aspectos relacionados:
En el Protocolo Patrimonial se realiza la ejecución mediante:
La confección de un protocolo familiar requiere un profundo conocimiento del funcionamiento de la empresa y de las relaciones entre sus miembros, así como el asesoramiento de abogados especializados en Derecho Fiscal, Mercantil y Civil, que realice un acuerdo óptimo para todas las partes interesadas, y que a la vez permita un correcto funcionamiento de la empresa familiar.